28 May Securízame cumple cuatro añitos!
Hace unos días, renovando el mantenimiento anual a un cliente, me dí cuenta que hace ya justo cuatro años desde que Securízame se constituyó como sociedad, porque es la cuarta factura con ese concepto que le emitíamos a ese cliente.
Quién me iba a decir a mí que lo que empezó como un: “Pues vamos a empezar a ver qué tal se da” hubiera llegado hasta donde ha llegado. Lo que comenzó como cuartel general, en una habitación de mi casa en la que había una cama que quité para hacer un despacho, con un escritorio y una estantería de Ikea, evolucionó en una oficina con un local a pie de calle, con una sala acondicionada para impartir cursos presenciales, con un laboratorio con servidores, racks, switches y espacio suficiente para llevar a cabo análisis forenses y peritajes, instalaciones e investigaciones varias. El sueño de todo informático: una habitación exclusiva para tus frikismos.
Starting from scratch
Muchas veces me han preguntado cómo comencé. Pues la respuesta es la siguiente: desde cero. Con pocos proyectos, con buenos clientes, con securizaciones (quizá de ahí el nombre) de servidores e infraestructuras, con auditorías compartidas, VPNs, configuraciones de firewalls y asesorías en seguridad…. Y con todo un mundo de nuevas ilusiones por cumplir. Fue en 2012 además cuando hice mis primeros pinitos en el mundo del peritaje forense, pero esa historia la dejaré para mis memorias.
A partir de ahí todo simplemente, todo se descontroló… Empezaron a contactarme directamente para llevar a cabo proyectos de dimensión tal, que era absolutamente imposible llevar a cabo por mí mismo, tanto por cantidad de trabajo, como por cualificaciones necesarias para cubrirlo completo. Ahí fue el momento de buscar “socios tecnológicos”, otros espartanos que tuvieran las mismas ganas y motivación, para poder abarcarlos.
Sin riesgo no hay gloria
Está claro que una de las buenas métricas para conocer el éxito de un proyecto es el ratio de crecimiento del mismo. No he leído mucho sobre start-ups, ni sobre emprendimiento. Simplemente no he tenido tiempo porque no he parado de trabajar en temas técnicos y especializados en seguridad.
El sentido común me dice que llega un momento de saturación del propio tiempo que impide que una empresa pueda avanzar más, puesto que simplemente: no tienes más manos, ni más orejas, ni más cabeza para poder abarcar todo. Y ahí llega una necesidad: Expandirte, asociarte o contratar profesionales que compartan las misma pasión e implicación que tú mismo tienes.
Actualmente Securízame cuenta con un equipo HUMANO (con mayúsculas) al que aplaudiría hasta que me sangrasen las manos, y probablemente antes de final de año, la familia de Securízame se incremente de nuevo. Como me decía ayer un cliente (y además amigo): «No te pongas techos, ponte recursos» (Gracias por el consejo Ángel!)
Nada es gratis
Sí, todo esto es muy bonito de ver. Que es fruto de mucho trabajo y de haber tenido mucha suerte (puesto que si las cosas no se dan, da igual que te hayas dejado la camiseta). Tampoco habría sido posible sin el apoyo incondicional de mi familia (sobre todo de mis padres), así como de grandes amigos y colaboradores, a los que sin ellos, nada de esto habría sido posible, pero… a cambio, vivo en un día a día atroz, lleno de llamadas, emails, proyectos para ayer, propuestas varias, marrones (muchos marrones), documentaciones, peritajes, auditorías, cursos, charlas, aviones, trenes, etc,… y en los que mi agenda manda por mí y muchos días, cuando me levanto fuera de mi casa, no sé ni dónde estoy. A los que me viven de cerca, muchísimas gracias por aguantarme!! Algún día esto cambiará.
Es cierto que es muy estresante vivir así, pero no lo puedo remediar; afortunadamente, me encanta mi trabajo. Me encanta que la gente se lo pase bien en mis charlas, me encanta que pongan los cursos que damos en Securízame como ejemplo de lo que todos los cursos de seguridad deberían ser, y que los alumnos me digan que dan palmas con las orejas con la formación que reciben; me encanta saber que estamos haciendo las cosas bien, y me encanta aún más cuando me dicen (o me doy cuenta) de cuando no las estoy haciendo bien, porque eso significa que sé dónde tengo que poner el foco a mejorar.
Han sido cuatro años de muchos sacrificios, de mucho “emprendimiento» y de mucho “aprendimiento”, y por supuesto cuatro años en los que tengo que dar las gracias a mucha gente, por haber confiado en mí en un primer momento, y en el equipo actual de Securízame día a día.
Mis aplausos de agradecimiento van para mis padres y mi pareja (por estar SIEMPRE ahí), para nuestros clientes, para nuestros alumnos, para nuestros profesores y colaboradores, y al equipo de trabajadores de Securízame.
Gracias a todos por haber confiado en nosotros y seguir haciéndolo día a día.
Y que cumplas muchos más!
Lorenzo Martínez Rodríguez
CTO de Securízame